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Las empresas de servicios públicos (utilities) están bajo presión desde todos los ángulos: márgenes más estrechos y regulaciones más estrictas, todo ello mientras los clientes exigen una resolución inmediata de sus solicitudes y experiencias digitales más fluidas. Con este panorama, no es sorpresa que la IA se haya convertido en una prioridad estratégica en casi todas las juntas directivas. Sin embargo, a menudo emerge una realidad diferente: una IA estancada en pruebas piloto, en laboratorios de innovación o en chatbots aislados que nunca se integran en el núcleo de las operaciones diarias. Se generan insights y se construyen tableros de control, pero los errores de facturación siguen ocurriendo, los cobros siguen retrasándose y las cuadrillas de campo siguen respondiendo a visitas evitables.

Descubre cómo cambiarte a una plataforma moderna puede ayudar a las empresas de servicios públicos a superar desafíos actuales, mejorar la experiencia del cliente y optimizar operaciones.

La IA, con su potencial transformador, ha cautivado al sector de las empresas de servicios públicos (utilities) posicionándose como una herramienta clave para impulsar su evolución frente a los constantes cambios tecnológicos, regulatorios y de sostenibilidad. Entre sus aplicaciones más comunes destacan la mejora de la eficiencia operativa, la detección proactiva de fallas y la gestión más eficaz de las redes eléctricas.