Tradicionalmente, las empresas han tratado la experiencia del empleado (EX) y la experiencia del cliente (CX) como funciones separadas. Mientras la primera se centra en la productividad y la retención, la segunda se centra en la creación de relaciones con los clientes y la prestación de servicios. De hecho, la mayoría de las organizaciones tienden a enfocarse únicamente en el compromiso con el cliente y en la creación de modelos de negocio centrados en éste, sin tener en cuenta que alcanzar una experiencia del cliente superior, depende en gran medida de sus empleados y sus dinámicas de trabajo.

En el entorno digital actual, de rápida evolución, las empresas de servicios públicos necesitan adoptar soluciones innovadoras para mejorar su oferta de servicios y las experiencias de los usuarios. Por eso, en Open estamos integrando nuestra solución CIS, Smartflex, con ChatGPT, una tecnología transformadora basada en inteligencia artificial que revolucionará la atención al cliente y llevará su satisfacción al siguiente nivel.